En 2014, con las últimas dos oposiciones aprobadas sin plaza, y ante una nueva convocatoria en la que nos debíamos enfrentar a una parte práctica nueva para mí, empecé con Ana.
Ya había estado en academias masificadas y necesitaba una atención personalizada. Para mí, en ese momento, encontrar a un preparador era el objetivo. Y no valía cualquiera. Necesitaba a alguien a quien admirara, alguien que me acercara a la materia desde otra perspectiva. Y así fue. Desde la primera clase Ana me cautivó. No solo ella como persona (empatiza, anima, escucha) sino su formación. Siempre he dicho que siento que aprendí más con ella que en cinco años de carrera. Tras mi suspenso de 2015, no abandoné y seguí asistiendo a sus clases. Por fin llegó mi ansiada plaza en 2018. Parte de esa victoria se debe a ella.
Gracias, Ana.
Mamen Saura Conesa
Profesora de Lengua y Literatura en el IES Jiménez de la Espada