Me llamo María Martínez Martínez y conseguí la ansiada plaza en 2019 en la Comunidad Valenciana. Antes de nada, he de decir que he asistido a dos academias previamente pero, hasta que no me puse en manos de Ana, no me sentí preparada ni motivada al cien por cien.
Estuve yendo a sus clases durante dos cursos (2018 y 2019). Con sinceridad, el primero fue una toma de contacto porque fue tal la cantidad de información tanto del comentario (lingüístico por niveles, literario, ilológico) como de la programación, que me sentí abrumada. ¡Cuánta sabiduría posee Ana! Al segundo curso toda esa información la fui asimilando y ya me sentí más segura. Yo, sin duda, le estoy muy agradecida y sé con certeza que una gran parte de esa plaza se la debo a ella y a sus consejos.
Conclusión: sí se puede pero debe haber un compromiso firme por parte del opositor y cumplir con los objetivos que marca Ana, puesto que es imprescindible para llegar preparado a esa cita con el destino